Después de aquella gran tormenta que arrasó con lodo y rocas a su paso quedamos sumergidos en una gran oscuridad.
Pasó tiempo en que no vimos nada más que las densas tinieblas de nuestras almas.
Pretendimos autoabastecernos;
Olvidamos lo bueno como si no hubiera existido.
Pero un día nos sentimos solos y nos pusimos a llorar; lloramos mucho, durante mucho tiempo.
Lloramos tanto que contarlo sería imposible;
Nos pareció que nuestras lágrimas eran las que habían formado el mar.
Amanecer
Ese Sol del amor reencontrado se levantó sobre el mar de lágrimas e iluminó el mundo que nos rodeaba.
Ese mundo en el que alguna vez habíamos visto flores, mariposas blancas, y hasta dieciséis zorzales castaños; el río, la amplia costa, y todo lo bello que solamente pueden ver los que se aman.
Renació la calma y la sensación de ser felices.
Las nubes claras se pusieron a vagar incansable por el cielo matizando el agua con su sombra, pintándola con grandes manchones oscuros. Y el viento las empujaba a gusto, a veces suavemente, a veces en forma tan violenta que las hacía chocar entre sí;
Entonces las nubes se quejaban con truenos y amenazaban con el brillo castigador de los relámpagos.
Disponer el hogar
Pintor navajo R.C. Gorman
Nunca más volvimos a perder la confianza en nosotros y en el futuro.
Y empezamos a construir el hogar
Dispusimos allí los animales
Los pájaros en sus árboles
Los insectos en sus flores
Los peces en sus lagunas.
El viento, el Sol y las nubes encontraron tan hermosa nuestra obra que se pusieron de acuerdo para hacerla perdurar:
El Sol iluminaba y calentaba la casa, las nubes dejaban caer la lluvia que regaba el huerto, el viento se moderaba para dejar crecer los pastos en los que pacían los animales.
La vida se volvió buena, sin más protestas, sin más dolor.
Así hubiera sido si nos hubiéramos atrevido a darnos aquel beso...
miércoles, 13 de mayo de 2009
Tendría que decírtelo
Ozz Franca
Tendría que decírtelo. Este amor que te tengo no debería ser pasado por alto
Tendría que hacerlo
Tendría que hacerlo
Hacerte el amor con sonido de caracolas, sonajeros de mate,
rítmico golpear de takuapús,
Y con cantos
En medio de la marejada y con el agua calma
A susurros, a gritos, o con la voz ahogada
Dónde siempre y en lugares extraños
Con promesas, con certezas y hasta con engaños
Tengo que buscar alguna manera eficaz que consuele mi corazón
No consigo ignorarte, olvidarte,
Castigarme con la indiferencia
rítmico golpear de takuapús,
Y con cantos
En medio de la marejada y con el agua calma
A susurros, a gritos, o con la voz ahogada
Dónde siempre y en lugares extraños
Con promesas, con certezas y hasta con engaños
Tengo que buscar alguna manera eficaz que consuele mi corazón
No consigo ignorarte, olvidarte,
Castigarme con la indiferencia
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